Todo, todo (everything, everything) - Nicola Yoon.

 

Sinopsis:

Madeline Whittier es alérgica al  mundo exterior. Tan alérgica, de hecho, que no ha salido de su casa en 17 años. Aún así, su vida transcurre feliz y tranquila hasta que el chico de ojos azules como el Atlántico se muda a la casa de al lado. El flechazo surge por mensajería instantánea y va creciendo y complicándose a través de un sinfín de conversaciones, anhelos, viñetas, senaciones, ilustraciones, sueños... Y es que resulta difícil volver a la rutina de siempre con todos los ruidos que llegan de fuera. De repente, Maddy es consciente del cotilleo de los pájaros y de los rayos de sol que se cuelan por sus contraventanas. Y cuanto más trata de separarse del mundo exterior, más empeñado parece en entrar... ¿Qué tendrá Olly que lo hace tan impredecible? ¿Y tan... especial? ¿Qué tendrá Olly para hacer que la realidad de Madeline se tambalee?

OPINIÓN PERSONAL:

 “¿Es cierto que el amor lo cambia todo?” Esta frase me hizo pensar que el libro iba a ser cursi y empalagoso. Me había visto el tráiler de la película basada en este libro así que tenía una idea sobre la trama, solo pensé que iba a ser algo tipo de “la chica está enferma, se enamora, sale al mundo exterior y a nuevas aventuras con el chico, se enferma, muere, fin (o se enferma, vuelve a casa a estar encerrada de nuevo, se queda sola por siempre, fin.)” y la verdad no tenía muchas ganas de leerlo porque últimamente he estado en un mood un poco dark y leyendo más que todo ficción (sin tanto romance). Pero decidí darle una oportunidad y leerlo de una vez.

Empieza un poco lento: Cómo se conocen, sus primeras conversaciones, etc. y aunque dije un poco lento no significa aburrido; Madeline y Olly son muy graciosos y ocurrentes, solo que quería que algo bueno y fuera de lo normal pasara. El libro se desarrolla de una buena manera, no muy afanado sino dándole tiempo a la historia y a los sucesos, me sorprendía con el pasar de las páginas porque las cosas no pasaban como yo pensaba.

El romance entre Maddy y Olly es fresco, fuera de lo común y por eso tenían que acomodarse a las situaciones, relajado y entretenido. Lo que más me gusto del libro fue la manera de Madeline de ver el mundo, todo es nuevo, impresionante y espectacular para ella. A veces damos todo por sentado y no caemos en cuenta de la esencia de las cosas, de que un día pueden estar y después ya no más.

Los personajes en general fueron sólidos y cada uno tenía su papel especifico en la historia; Olly me encanto al igual que Carla; pero el que más que gustarme me abofeteo y me dijo “reacciona, estás haciendo las cosas mal” fue Madeline.

Y aunque acerté con algunas de mis predicciones de la historia, no lo hice con lo más importante: La cuestión del amor, que es de lo que va el libro.
A veces nos acostumbramos a que cuando nos dicen amor pensamos en parejas (novio/novia) y eso es solo una pequeña parte. El amor puede venir de muchas partes, y puede tener diferentes consecuencias: Te puede volver loco, te puede hacer decir o hacer cosas que tal vez nunca harías… El amor te puede matar.
De esto va el libro, del amor que te mata, o peor, del que te rompe y a pesar del tiempo nunca jamás vuelves a ser igual y te hace hacer cosas terribles a las personas que quieres, del amor que cambia vidas pero no de una buena manera…

“Un universo que se crea en un parpadeo, puede desaparecer en otro parpadeo”

… El amor que hace que los cuentos de hadas se conviertan en mentiras.